Cuando tomé la decisión de embarcarme en el mundo del trabajo independiente, nunca imaginé la carga de compromiso, responsabilidad, dedicación y atención a los detalles que esta elección conllevaría.
Debo admitir que hay momentos en los que me pregunto si ser independiente fue la mejor opción para mi crecimiento personal y profesional. A menudo, idealizamos la independencia laboral, imaginando a alguien trabajando cómodamente en pijama con una taza de café en la mano frente a una computadora portátil. Sin embargo, déjame decirte que hay mucho más detrás de esta imagen aparentemente idílica.
Los desafíos del freelancing
Si estás considerando convertirte en un trabajador independiente, quiero utilizar este blog para arrojar un poco de luz sobre las realidades menos glamorosas de esta elección.
¿Puedes ganar más que en un trabajo convencional?
Es necesario que te hagas esa gran pregunta porque debes calcular un ingreso por encima de lo que ganabas como empleado.
Debes considerar los beneficios que solías recibir, como licencia por enfermedad pagada, seguro médico y de incapacidad, tiempo de vacaciones pagado y otros.
Además, tendrás que cubrir los gastos relacionados con tu negocio, incluidos los impuestos.
¿Cuánto debes cobrar para compensar adecuadamente la pérdida de estos beneficios y otros costos asociados?
La respuesta puede variar según tu industria y mercado, pero generalmente, debes apuntar a ganar el doble o el triple de tu salario anterior a tiempo completo.
¿Qué sucede si enfermas?
La independencia laboral viene con la responsabilidad de cuidar de ti mismo en situaciones de enfermedad.
A diferencia de los empleados, los trabajadores independientes no cuentan con seguros médicos o licencias por enfermedad pagadas. Enfrentarás tasas más altas para el seguro de salud y, lo que es más importante, tendrás que enfrentar la realidad de que enfermarse puede significar una pausa en tus ingresos.
Este desafío es un recordatorio de que ser tu propio jefe implica asumir riesgos financieros adicionales.
¿Qué hacer si no te pagan a tiempo?
La puntualidad en el pago es un beneficio que a menudo se da por sentado cuando eres empleado.
Sin embargo, como freelancer, tus ingresos dependen de la voluntad y el compromiso de tus clientes para cumplir con los plazos de pago.
La persistencia puede ser clave en este sentido, ya que podrías tener que presionar a los clientes para recibir tu pago de manera oportuna. Si bien no todas las empresas son negligentes, es difícil prever cuándo tendrás acceso a tus ganancias.
Impuestos y más impuestos
Como dijo una vez Benjamín Franklin, «En este mundo, nada es seguro excepto la muerte y los impuestos». Muchas veces, cuando somos empleados, no nos damos cuenta de que las empresas se encargan de impuestos, tributos y otras contribuciones.
Como trabajador independiente, estos impuestos y costos administrativos se suman a tus responsabilidades. Dependiendo de tu ubicación, los trámites fiscales pueden variar en complejidad.
En cualquier caso, se vuelven aún más intrincados cuando tienes múltiples fuentes de ingresos.
Mi consejo es buscar ayuda y asesoramiento contable, ya que intentar navegar por el mundo de los impuestos por tu cuenta puede ser un error costoso.
Reflexión final
Ser un trabajador independiente te otorga el poder de diseñar tu propio destino laboral, pero esto viene acompañado de la responsabilidad de mantener la motivación en todo momento.
En el mundo del freelance, la pasión y la perseverancia son tus aliados más fuertes. Cada proyecto representa una oportunidad para demostrar tu valía y dejar una marca en tu industria. La motivación constante es la fuerza que enciende tu creatividad y te impulsa a superar los desafíos. Recuerda, en este viaje, eres el capitán de tu propio barco, y la motivación es el viento que te llevará hacia nuevos horizontes de éxito y satisfacción profesional.
Con afecto y determinación,
GINO CORCIONE
EMBAJADOR DE SUEÑOS