ArtÍCULO
EMPATIA: VIVIENDO EN LOS ZAPATOS DEL OTRO
A lo largo de mi vida me he dado cuenta de que, al interactuar con las demás personas, los seres humanos que no manejan una sana relación con sus propias emociones y sentimientos tampoco manejan una sana relación con los demás seres humanos.
Es muy común que al ser atendidos por un prestador de servicios cualquiera o solicitar cualquier tipo de ayuda a otra persona, ésta manifieste cierto desagrado ante la idea o sencillamente tenga una mala disposición. Las razones por las cuales las personas nos comportamos así pueden ser muchas y variadas: problemas familiares, con la pareja, de dinero, falta de un propósito, traumas, creencias irracionales, mala educación, etc.
Independientemente de la causa de esa actitud negativa, la consecuencia para con quien la recibe es lo que conocemos como la falta de Empatía. Desde que somos niños, nuestros padres o quienes hacen sus veces, nos inculcan buena parte de los principios que nos ayudarán a salir adelante en este mundo. Eso incluye virtudes como la bondad, la sinceridad, la disciplina y, una que es muy importante: la empatía.
“Nunca hagas como vendedor, lo que no te gustaría que te hicieran como comprador”
¿QUÉ ES?
Es el sentimiento que nos involucra afectivamente con la realidad de otra persona y el efecto que tiene en ella. Consiste en aprender a ponernos en los zapatos de otro, conectar emocionalmente y con la manera en que esta vive sus miedos, deseos o situaciones.
Esta cualidad pertenece a lo que conocemos como soft skills o habilidades blandas. Esta relacionada con la inteligencia emocional y nos permiten integrarnos correctamente en el ambiente social y laboral, mejorando nuestra relación con los demás.
¿CÓMO SÉ QUE SOY EMPÁTICO(A)?
Lo eres cuando sientes, percibes y/o haces propios los males ajenos como si fueran tuyos, eso agarrado de la capacidad que tienes de ayudarlos y brindar un apoyo emocional.
Es bueno resaltar que no todas las personas cuentan con la capacidad de ser empáticos y no por ello son malas. Simplemente hay quienes son menos empáticos porque posiblemente tienen problemas a la hora de resolver conflictos tanto en el ámbito personal y profesional. No es razón para juzgar a nadie.
¿CÓMO SÉ QUE NO SOY EMPÁTICO(A)?
No somos empáticos cuando:
- Creemos que nuestros problemas son los más importantes.
- Rechazamos todo lo que dicen los demás.
- Juzgamos a las personas y les decimos cosas hirientes.
- No ofrecemos una sonrisa, un gesto cordial o roce físico a nuestros semejantes.
- Cuando esperamos algo a cambio al momento de hacer un favor.
¿PUEDO DESARROLLAR LA EMPATIA?
¡Por supuesto que sí! Al igual que muchas de las habilidades o competencias que tenemos en nuestro interior, la empatía es susceptible de desarrollo continuo, tal cual como crece un musculo corporal al momento de alzar pesas, así mismo puede crecer esta maravillosa cualidad. A continuación, te comparto como:
- Pon en práctica la escucha activa con el propósito de comprender a la otra persona.
- Debes partir del principio en que tu manera de ver el mundo es única, y que todas las opiniones tienen valor.
- Ejercita la capacidad para deducir las emociones propias como fundamento para comprender las de otros.
- Evita aconsejar si la otra persona no lo pide.
- Concéntrate en entender al otro antes de juzgarlo.
- No relativices el problema de la otra persona, ya que lo importante en este caso es la relevancia real de su problema y no lo que opinemos de este.
- Evita sacar conclusiones apresuradas y mucho menos recurre a explicaciones insulsas.
- Demuestra interés en el problema y no te limites solo a prestar atención.
- Invierte el tiempo que haga falta para escuchar a la persona que acude a ti para contarte el problema, pues de esta forma respetas los tiempos.
“Ser empático es la inteligencia silenciosa de las buenas personas”
LA EMPATÍA EN LAS ORGANIZACIONES
Esta cualidad tiene muchísima relevancia en el plano organizacional. Es extremadamente determinante en todo lo que tiene que ver con otra habilidad fundamental como lo es el liderazgo y por ende el trabajo en equipo. Estudios en el tema han demostrado que quienes tienen la cualidad de la empatía más desarrollada que otros, son percibidos en los equipos de trabajo como verdaderos líderes.
Por otro lado, se ha evidenciado que en los procesos de reclutamiento de personal, lo ideal es considerar esta característica entre quienes optan por un puesto, tanto en los altos cargos como para los colaboradores, ya que mejorara el ambiente laboral y las relaciones interpersonales.
“Tus colaboradores no te darán lo mejor de ellos si tú no les das lo mejor de ti”
REFLEXIONES FINALES
- Tener la capacidad de conectar emocional y cognitivamente con alguien gracias a esta característica, nos ayuda a solucionar los problemas de manera ecuánime y/o equitativa. Entender a las demás personas permite que no nos dejemos llevar por impulsos que tengamos.
- Los seres humanos que son más empáticos logran identificar primero las emociones propias, esto quiere decir que ya han tenido un relacionamiento son la inteligencia emocional. El saber lidiar con lo que se siente y darle manejo es lo que permite que puedas identificar lo que están pasando y sintiendo las demás personas.
- Hay que entender que la simpatía no es lo mismo que empatía, y la primera se define como la inclinación emocional entre personas que por lo general va en ambas direcciones, mientras que la segunda tiene que ver con el hecho de identificarnos con alguien o algo.
- Ser amable o afectuoso con las personas no nos hace más empáticos, para lograr tener empatía hay que ir un nivel más allá, tratando de entender a los individuos desde su óptica y no desde la propia.
Y recuerda que: “Si quieres disfrutar lo mejor del mundo, debes darle al mundo lo mejor de ti”
Siempre en mi Corazón.
Tu cercano servidor,
GINO CORCIONE CORTES
EMBAJADOR DE SUEÑOS
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