A lo largo de mi vida, he experimentado un sinnúmero de emociones que me han puesto en lugares muy oscuros y de los cuales, a veces, no quería salir. Un día escuché algo, que en su momento no entendí, pero que con los años he llegado a comprender. Fue la siguiente frase: “No hay nada más poderoso que las vivencias negativas en tu vida para obtener una transformación real de autorrealización”. Y si, ahora estoy muy convencido de que eso es real y es completamente innegable.
Superarte puede convertirte en una mejor persona y profesional, además de brindarte a ti y tu familia una mayor calidad de vida, pero en este proceso de crecimiento también aparecen algunos enemigos que no quieren que logres esa nueva visión de vida que tienes. Uno muy famoso es el Estrés.
¿QUE ES?
El estrés es la forma en que el cerebro y el cuerpo responden a un desafío o exigencia. Cuando estás estresado(a), tu cuerpo libera sustancias químicas como la adrenalina y el cortisol, que pueden elevar la presión arterial, la frecuencia cardíaca y los niveles de azúcar en sangre y como consecuencia te ponen en alerta y listo para actuar. En ocasiones, esta respuesta se conoce como lucha o huida.
Algunos síntomas de las personas estresadas son: hambre excesiva, insomnio, ansiedad, irritabilidad, sarpullido, caída del cabello (alopecia), dolor de cabeza (cefaleas), descontrol de tus esfínteres, entre otros.
ENTENDIENDO AL ESTRÉS
El estrés no es algo que dependa de lo que te rodea, sino de cómo reaccionas a los diferentes estímulos que te rodean. La responsabilidad de trabajar para controlar el estrés, es única y exclusivamente nuestra, de tomar conciencia que siempre existirán realidades y vivencias estresantes y a partir de allí darles manejo. Eres tú el que debe trabajar por tener una mayor paz interior, por tu bien y el de los tuyos.
“No esperes estar estresado para tomar decisiones, toma decisiones para no estar estresado” -Gino Corcione-
EL ESTRÉS NO SIEMPRE ES MALO
Debes ser consciente que el estrés no es malo. Ésta reacción bioquímica nos ayuda a sobrevivir en una situación peligrosa. Por ejemplo, un tipo de estrés es el susto que puedes sentir cuando un perro te ladra agresivamente detrás de una rejilla. Este evento repentino, genera un alza de hormonas que te ayudan a detenerte rápidamente para evitar un incidente. El estrés resulta útil para el ser humano porque nos previene del peligro y nos avisa que podemos estar vulnerables y así tomar decisiones.
CUANDO SE VUELVE MALO
Cuando hay poco manejo de control de emociones, no se tiene autodominio, conocimiento de tus capacidades o siempre estás bajo situaciones altamente estresantes que te mantienen en un estado de angustia permanente, tienes estrés crónico.
Este es el estrés agotador que desgasta a las personas día tras día, año tras año. El estrés crónico destruye al cuerpo, la mente y la vida. Hace estragos mediante el desgaste a largo plazo. Investigaciones sobre este tema, indican que, padecer estrés crónico es el desencadenante número uno de patologías en nuestro organismo, que de no haber estado estresados, no se hubiesen desarrollado y/o manifestado. ¡Qué horrible!, ¡Es espantoso!, Estoy desesperada; no aguanto más… ¡Esto es peor que un cáncer! Éstas son expresiones muy comunes del estrés crónico.
FORMAS DE MANEJARLO
A continuación, te voy a dejar 14 recomendaciones muy sencillas que te ayudarán mucho en el día a día a darle un mejor manejo al estrés.
- Ora y Medita.
- Haz el ejercicio físico de tu preferencia.
- Consigue el reposo adecuado, establece una hora regular para dormir.
- Evita apurarte y preocuparte, al final el sol volverá a salir.
- Controla tus emociones, decide si las circunstancias valen la pena para angustiarse.
- No recurras al alcohol, a drogas o la automedicación.
- No mantengas los sentimientos dentro de ti mismo, identifica los errores y conversa con algún amigo.
- Si quieres más ayuda, acude a profesionales que puedan acompañarte.
- Toma decisiones y no aplaces lo que tienes que hacer o decir.
- Trata de seguir rutinas y evita la desorganización.
- Desarrolla un sentido del humor para cuando las cosas no vayan bien.
- Cuando te sientas apurado, emplea una técnica de relajación como respirar profundo, detenerte un momento y mirar al cielo, etc.
- Come comidas bien balanceadas.
- Tómate un tiempo para ti y haz algo hermoso que te guste como salir a caminar, hablarle por teléfono a una persona querida, de vez en cuando ir al cine o a cenar con amigos, etc.
REFLEXIONES FINALES
Manejar tus emociones es posible cuando te permite ser sincero contigo mismo y revisar, desde lo más profundo de tu esencia, si eso que haces es armonioso con la vida que quieres vivir. Pregúntate lo siguiente: ¿Quién domina tu vida?
El manejo de las emociones, comienza conociéndolas, aprendiendo a vivir con ellas y reconocer cuándo son beneficiosas y cuándo pueden hacer daño. El manejo de ellas consiste en controlarlas cuando sentimos que se están desbocando.
Es importante buscar la manera de aprender a razonar y pensar en los momentos que dejas de vivir a plenitud por estar bajo los efectos del estrés. ¿Cómo es tu vida actual en relación contigo mismo(a)? ¿Cómo es tu vida actual en relación con tu trabajo? ¿Qué harías si tu médico te informa que solo te queda un año de vida debido a una enfermedad que posees? Dar respuesta sincera a éstas preguntas, te ayudarán a darte cuenta que, vivir la vida merece más la pena que vivir el estrés.
Siempre en mi Corazón.
Tu cercano servidor,
GINO CORCIONE CORTES
EMBAJADOR DE SUEÑOS